Rodaron cabezas con sus respectivas coronas, ardieron templos de poder, la rabia y el hambre no tienen paciencia.
La siguiente fue la era de los sustitutos. Fueron los más importantes.Crearon simbolos que recordaran la victoria de los pueblos y le añadieron colores que debían albergarse en sus visceras, llamaron libertad a sus nuevas sillas e hicieron partícipe a la masa de su triunfo.
El pueblo habló para liberarse del poder.Pero las siguientes cadenas serían autoimpuestas a base de tabús y vanal conocimiento, que en el país de los derechos solo habrían palabras, que en la era del progreso se diseñarían almohadas para mentes cómodas....que se desconoce el poder de elegir, que en el tiempo de la comunicación no llegan los mensages.
La lucha, solo abrió una puerta. Pero se quedó todo en un umbral, en unos símbolos, en una rabia, en una edad, en una época... Sería quizá más acertada y justa la lucha cuando tiene canas?
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